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Desde la primera ecografía hasta aprender a usar el orinal, pasando por la elección de la silla para coche... ¡Respondemos a tus dudas en todo lo que se refiere a tu hijo y a ti!

Cómo evoluciona el bebé

La evolución del bebé durante su primer año es algo de lo más sorprendente y casi se puede ver semana a semana cómo va evolucionando su tamaño y su desarrollo. Primero se gira, después gatea, empieza a andar y dice sus primeras palabras… Aprende y evoluciona a pasos agigantados. Para que te hagas una idea, te indicamos a continuación los momentos clave que definirán su primer año de vida.

Sus primeros días


Durante los primeros tiempos el bebé aún no ha adquirido el ritmo día/noche y, para facilitarle este aprendizaje, bastará dejarle en contacto (no necesariamente directo) con la luz natural durante el día, cerrando las persianas cuando llegue la noche. El sueño del bebé es esencial para su desarrollo y crecimiento, de manera que no deberemos despertarlo bajo ningún pretexto, ni siquiera para comer. Podrá necesitar entre 15 y 20 horas de sueño diarias para recuperarse de su actividad y emociones, dejándose llevar por el paso que le marque su apetito. Por estas alturas, el bebé se habrá rendido ya a tu encanto y, a pesar de que aún no puede ver perfectamente, ya reconoce la mirada y las formas más generales, deleitándose con el contorno de tu cara y siguiéndote con la mirada. Hará gala de todo su encanto sonriéndote, un ejercicio comunicativo que se convertirá en un hábito compartido especialmente contigo.

Del 1er al 3er mes


En estos primeros meses el bebé empieza a soltar su lengua con pequeños gritos y vocalizaciones. Llantos y gritos serán la vía de expresión de su dolor, hambre, frustración, cólera y también de su bienestar. Balbuceando y vocalizando, responderá a tu voz ya durante sus tres primeros meses mientras descubre las vibraciones y disfruta jugando a controlar la capacidad de emitir sonido de su garganta en forma de sílabas, tales como "gaga, baba..." que pronto darán paso al "papá" y "mamá". Las vocalizaciones de las primeras semanas ya quedaron atrás y se puede ver un gran avance camino de su adquisición del lenguaje en cuanto imita los sonidos de su entorno. La estimulación social y el tiempo con el bebé son también fundamentales para él, y sus momentos en familia o en la guardería serán determinantes para la adquisición del lenguaje.

Las caricias le hacen tomar consciencia de su cuerpo al tiempo que le ofrecen seguridad y le encanta el aroma natural y el calor corporal de sus padres. Por eso, te sorprendas si lo encuentras observándote durante momentos sin fin, y es que lo eres todo para él. Será capaz de asociar un evento a otro a partir del segundo mes, y a partir del tercero su vista evoluciona tal como su coordinación motora en general, siendo capaz de seguir un objeto con la mirada. Le encantan los contrastes y los colores fuertes, siendo cada día más independiente a medida que se van desarrollando sus capacidades cognitivas, visuales y motoras.

Del 4º al 7º mes


El bebé empezará a controlar mejor su cuerpo a partir del cuarto mes, con una visión que también evoluciona estimulada por la curiosidad. Empieza a descubrir el mundo cogiendo los objetos que encuentra al alcance de su mano y llevándoselos a la boca, mientras observa todo lo que le rodea con un deseo de exploración que podrá comportar algunos peligros. Sus juguetes constituyen ahora una fuente de aprendizaje motor y cognitivo, tal como su propio cuerpo. Así, se agarra sus manos, las frota, las mete en la boca... y mientras tanto sus capacidades continúan desarrollándose haciéndose cada vez con más facilidad con todo a su alrededor.

En esta etapa el bebé ya ha dejado de ser un recién nacido para convertirse en un bebé atento a su entorno, que da muestras ya del desarrollo de su memoria.
En el sexto mes se comunica mediante lenguaje de signos, mueve sus brazos y sus manos, se gira y empieza a sentarse por sí solo mientras pone a prueba su sentido del equilibrio, su fuerza y su coordinación. Le encanta seguirte e imitarte: el mundo se está convirtiendo en un enorme espacio por descubrir mientras juega.

Del 7º al 9º mes


Ahora lo toca todo, lo mira todo, escucha todo… todo le encanta a su alrededor.
Examina los objetos concentrándose en sus análisis gracias a su visión que continúa mejorando, permitiéndole ver a mayor distancia y ofreciéndole así un entorno más rico e interesante. Descubre también sus piernas y se mueve boca arriba y boca abajo arrastrándose y sentándose. Su musculatura está ahora más robusta y tonificada (ver "los primeros pasos del bebé").

Cada vez más activo, ya come sus comidas sentado en la trona y empieza a dormir menos. Disfruta jugando con la familia, especialmente en intercambios con gesticulaciones y caras expresivas.
Comprende el sentido del "no". Se expresa mediante sílabas y en cualquier momento empezará a decir "mamá" y "papá".
También por estas fechas podrán empezar a aparecer sus primeros dientecitos.

Del 10º al 12º mes


Ya pasaron diez meses como si nada y los avances a nivel psicomotor son impresionantes. Con una gran confianza en sí mismo, el bebé consigue por ejemplo sujetar su biberón mientras se lo toma y dejarlo cuando lo termina. De manera casi autónoma, se mueve por casa sujetándose en los muebles y en todo lo que encuentre a su paso. Cada bebé podrá optar por desplazarse como más le guste: arrastrándose sobre sus glúteos, gateando, etc. Por otra parte, disfrutarán jugando a construir y derribar cosas, arrastrar objetos, globos...

El bebé continúa creciendo explorando sus posibilidades y adquiriendo autonomía. Toma ya sus decisiones, dice "sí" o "no" con la cabeza expresando sus preferencias y atribuye nombres a los objetos, usando ya en torno a unas 30 palabras, lo que supone una gran conquista tanto para él como para ti. Además, dentro de ya muy poquito empezará a caminar...